La conocida como pata de ganso es una inserción tendinosa que se localiza en la cara interna de la rodilla junto a la bursa anserina. Esta inserción tendinosa se encuentra formada por 3 músculos:
Semitendinoso: Músculo que forma parte de los isquiotibiales, recorre la parte posterior del muslo, y se encarga de la flexión de la rodilla y extensión de la cadera.
Recto interno o grácil: Músculo que recorre la parte interna del muslo y que se encarga de realizar rotación interna de rodilla y flexión y aducción de cadera.
Sartorio: Es el músculo más largo del cuerpo. Va desde la cara externa de la cadera a la parte interna de la rodilla. Este músculo se encarga de realizar flexión de rodilla, y flexión, aducción y rotación externa de cadera.
La bursa anserina es una bolsa llena de líquido sinovial que se sitúa entre la región ósea y los tendones de la pata de ganso. Contribuye a disminuir la fricción de dichos tendones contra la región ósea a la hora de realizar movimientos.
Mecanismo lesional
La tendinopatía de la pata de ganso es muy común en diversos deportes, pero sobre todo en el running. Esta patología se produce por diferentes motivos entre los que podemos encontrar:
Debilidad en estabilizadores de cadera.
Mala biomecánica en la pisada, generalmente por una pisada en pronación (pies planos).
Déficit de dorsiflexión de tobillo.
Genu valgo o rodillas en X.
Calzado inapropiado o muy desgastado y con escasa amortiguación.
Restricción miofascial por falta de estiramientos después del entrenamiento o la carrera.
La existencia de posibles factores intrínsecos y extrínsecos como la obesidad, diabetes, el uso de ciertos corticoides, quinolonas y fluoroquinolonas, exceso de práctica deportiva, etc., también influyen en la aparición de dicha patología.
Sintomatología
Se caracteriza principalmente por dolor en la cara interna de rodilla, esto nos podría llevar a confusión con patologías como esguinces de ligamento lateral interno o afectaciones del menisco interno. Sintomatología que nos podría ayudar a diferenciar una pata de ganso puede ser:
Dolor persistente en la parte antero interna de la tibia a nivel de la rodilla.
Dolor al presionar sobre la inserción del tendón.
Posible presencia de inflamación en la región interna de la rodilla.
Dolor mayor a primeras horas de la mañana recién levantados.
Dolor en situaciones como levantarse de una silla o salir del coche, subir y bajar escaleras.
Dolor al inicio de la actividad deportiva, que mejora durante la practica deportiva (calentamiento) y que empeora después de la práctica deportiva.
Dolor a la activación contra resistencia de alguno de los músculos implicados en la inserción tendinosa.
Tratamiento de fisioterapia
Terapia manual sobre músculos y septos fasciales con el objetivo de disminuir la tensión de estos.
Electrólisis percutánea intratisular para la regeneración tendinosa.
Punción seca en presencia de puntos gatillo.
Ejercicios excéntricos que optimicen la reorganización del tendón.
Electroterapia con efecto analgésico (TENS).
EPI y ondas de choque en casos de tendinopatías crónicas que no mejoran con ejercicio.
Neuromodulación percutánea de las ramas nerviosas implicadas.